Siempre te crees que lo sabes todo y que te has informado muy bien sobre el Camino de Santiago, pero dentro de ti piensas que el camino es fácil o te lo han vendido así. La realidad es que el Camino de Santiago es difícil. ¿A qué me refiero con esto? Hay muchos factores que hacen que cada camino y cada día sean diferentes. A continuación, te voy a describir algunos que, en mi experiencia como caminante y ayudando a peregrinos, me he encontrado.

El Primer Desafío: Llegar a España

Primero, comentarte que para llegar a España ya es un inconveniente. Hay que coger un avión, cambiar de país, costumbres y horarios. Todo esto ya es la primera prueba para comenzar el Camino de Santiago.

No Te Apresures en el Camino de Santiago

Siempre empiezas con ilusión, pero quieres ir muy rápido al principio para conseguir tu meta y esto al final trae sus consecuencias. Creo que casi siempre te olvidas de disfrutar el camino y solo piensas en llegar a Santiago de Compostela.

Evita el Sobreesfuerzo en el Camino de Santiago

Siempre me comentan que al principio empiezan muy rápido porque se encuentran bien y comienzan a hacer muchos kilómetros. Tienes que tener en cuenta que llevas una mochila, siempre con demasiado peso porque quieres llevar demasiadas cosas.

Adaptarse a las Nuevas Condiciones del Camino de Santiago

Otras razones que no notas son que cada día duermes en un sitio diferente, con diferente colchón y almohadas. También la comida española es maravillosa, pero tu cuerpo no está acostumbrado a ella. Todas estas cosas ya son razones que debes tener bajo control para que tu camino sea maravilloso.

Escucha a Tu Cuerpo en el Camino de Santiago

Cada vez que pasan los días, aparecen dolores en tu cuerpo que al final te avisan que no está acostumbrado a esto y que, como estás tan desconectado de él, no le prestas atención. La verdad es que casi nadie presta atención a su propio cuerpo. Todo esto, si no has tenido alguna pérdida de atención y has resbalado o tropezado.

Ejercicios y Estiramientos en el Camino de Santiago

Por las mañanas, debes calentar tu cuerpo con ejercicios suaves para empezar a caminar. Al acabar de caminar la etapa, si tienes algún dolor en tobillos y rodillas, debes buscar hielo, ya sea una bolsa de guisantes o packs de hielo. Sé que es difícil de encontrar en el camino, pero desarrolla tu creatividad y busca frío.

Descanso y Recuperación en el Camino de Santiago

Por la tarde, tienes que realizar estiramientos de las piernas y de todo el cuerpo. Más tarde, dentro de lo que se pueda, debes descansar bien; para esto recomiendo auriculares con cancelación de ruido o tapones para los oídos. Creo que esto te sería de mucha ayuda porque compartir lugares para dormir tiene sus inconvenientes. Debes beber mucha agua y caminar despacio, disfrutando del camino.

Planifica Tus Etapas en el Camino de Santiago

Otra de las cosas que realizas sin darte cuenta son las etapas que, muchas veces, por ciertos motivos, pueden variar mucho. Desde mi experiencia y después de hablar con muchos peregrinos, he llegado a la conclusión de que si pasas de 30 kilómetros por etapa algún día, al final tendrás una lesión importante que te hará descansar. La más común es la tendinitis del tendón tibial anterior; esta lesión es la más típica en los peregrinos. Así que lo mejor es no pasar de 20-25 kilómetros. Recuerda que tu objetivo es llegar a Santiago de Compostela y que debes repartir tu energía para todo el trayecto.

Más Consejos para el Camino de Santiago

Bueno, he querido contarte algunas cosas importantes, pero hay muchas más, como las ampollas, zapatillas, bastones, la posición de la mochila y la postura con la mochila. Bueno, eso te lo contaré en más artículos. Por ahora, solo una cosa: disfrútalo, sentido común y buen camino.