Cada paciente es diferente y cada tratamiento requiere un enfoque específico.

Por eso, lo primero que hago es tener una entrevista con cada paciente para determinar el diagnostico fisioterapéutico exacto.

Desde ese momento, arranca un historial clínico personalizado con el objetivo de aplicar el mejor tratamiento personalizado posible.

En cada nueva sesión con el paciente hago una reevaluación hasta llegar al objetivo final de introducir el ejercicio terapéutico, algo totalmente necesario para la buena evolución de la patología del paciente.

Después  cada consulta te explico el tratamiento más adecuado para tu dolor, y te contaré con detalle el tratamiento que considero que puede mejorarlo.

Una de mis palabras favoritas es ACOMPAÑAMIENTO. Siempre te acompañaré en la terapia, intentando que sea lo más llevadero para ti.

Mi experiencia me dice que tratar con las manos es para mí lo prioritario, pero también he llegado a la conclusión de que la tecnología avanza más rápido que el cuerpo humano y es necesaria para eliminar más rápidamente tu dolor.

Uno de mis principios es la verdad, y por eso siempre te informaré honestamente sobre cuál de las opciones que tenemos es la mejor para ti, y qué combinación te hará avanzar más rápido en nuestro trabajo contra tu dolor.